El Pedraforca, observado desde Maçaners, resalta por su extraordinaria belleza, difiriendo de todas las montañas de su entorno, logrando aumentar el goce estético, provocando una peculiar y abrumadora armonía entre el cielo, la roca y la vegetación.
Cuando se descubre por primera vez, la admiración adquirida es perdurable durante mucho tiempo.
Aquí podréis disfrutar de una serie de fotografías tomadas desde los cuatro puntos cardinales que nos muestran las diferentes caras del Pedraforca, las que yo he sabido ver, porque seguro que tiene muchas mas caras, pero hay que estar ahí, dispuestos a descubrirlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario